Por Licda. Ángela Peña*
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!Basta ya! |
Santo
Domingo Oeste.- La agresión es una respuesta específica
como matar. Se le puede utilizar para referirse a un sinnúmero de estados
emocionales, tales como la ira y el odio. Se le puede considerar como un rasgo
de la personalidad, un hábito aprendido, un reflejo estereotipado o un proceso
biológico fundamental.
Muchos científicos, como Dollard o
Maslow dicen que toda frustración provoca agresión y toda agresión implica
frustración.
La agresión verbal puede ser un insulto
puntual, un desdén, una palabra ofensiva, palabras comprometedoras o culpabilizadora
que son un ataque psicológico, pero no lo que entendemos por maltrato verbal.
Para que el maltrato verbal se produzca
es preciso tiempo. Tiempo en el que el verdugo asedie, maltrate o manipule a su
víctima y llegué a producirle la lesión psicológica. Esa lesión, sea cual sea
su manifestación, es debida al desgaste. La violencia, el maltrato, el acoso,
la manipulación producen un desgaste en la víctima que la deja incapacitada
para defenderse.
El maltrato verbal no es una forma de
conducta, sino un conjunto heterogéneo de comportamientos, en todos los cuales
se produce una forma de agresión verbal, en todos los casos, es una conducta
que causa un perjuicio a la víctima.
Puede ser intencionada o no
intencionada. Es decir, el agresor puede tener conciencia de que está haciendo
daño a su víctima o no tenerla. Eso es desde el punto de vista psicológico.
El maltrato verbal es un anuncio de la
violencia física. Peor, muchas veces, que la violencia física. Porque es el
anuncio una amenaza suspendida sobre la cabeza de la víctima, que no sabe qué
clase de violencia va a recibir.
El maltrato verbal no actúa como el
maltrato físico; pues este produce un traumatismo, una lesión u otro daño y lo
produce inmediatamente. El maltrato verbal, vaya o no acompañado de violencia
física, actúa en el tiempo. Es un daño que se va acentuando y consolidando en
el tiempo. Cuanto más persiste, mayor y más sólido será el daño. Además, no se
puede hablar de maltrato verbal mientras no se mantenga durante un plazo de
tiempo, como mínimo un mes.
2.1.1.-
Tipos de maltrato verbal.-
El maltrato verbal tiene mil caras.
Algunas son obvias, otras, muy difíciles de determinar como tales. Pero todas
las formas de maltrato verbal dejan su secuela. Por sus características, pueden
agruparse en tres categorías:
-Acoso
psicológico.- Es una forma de maltrato que se ejerce
sobre una personal, con una estrategia, una metodología y un objetivo, para
conseguir el derrumbamiento y la destrucción moral de la víctima.
Acosar psicológicamente a una persona es
perseguirla, con críticas, amenazas, injurias, calumnias y acciones que pongan
cerco a la actividad de esa persona, de forma que socaven su seguridad, su
autoafirmación y su autoestima e introduzcan en su mente malestar,
preocupación, angustia, inseguridad, duda y culpabilidad. Para poder hablar de
acoso tiene que haber un continuo y una estrategia de maltrato verbal
encaminado a lograr que la víctima caiga en un estado de desesperación
malestar, desorientación y depresión. Hay que poner en claro que una de las
estrategias del acosador es hacer que la víctima se crea culpable de la
situación, y por supuesto, que así lo crean todos los posibles testigos.
-
Acoso afectivo.- Es una conducta de dependencia en la
que el acosador depende emocionalmente de su víctima hasta el punto de hacerle
la vida imposible. El acosador devora el tiempo de su víctima o bien la devora
con sus manifestaciones continuas y exageradas de afecto y sus demandas de
amor.
En cualquiera de sus casos, el acosador
le roba a su víctima la intimidad, la tranquilidad y el tiempo para realizar
sus tareas o llevar a cabo sus actividades, porque el acosador le interrumpe
constantemente con sus demandas y, apenas, la deja respirar entre petición y
petición, pero siempre con mimos, con arrumacos y con caricias inoportunas y
agobiantes.
Si la víctima rechaza someterse a esta
forma de acoso, el verdugo se queja, llora, se desespera, implora, amenaza con
retirarle su afecto o con cometer una tontería, llegando, incluso, a intentos
de suicidio y a explosiones realmente espectaculares que justifica diciendo que
todo lo hace por cariño.
El acoso psicológico tiene dos formas
según la relación víctima-verdugo:
-
Acoso vertical.- El acosador se halla en una posición de
poder superior a la de su víctima, ya se trate de poder social, económico,
laboral, jerárquico, etc. Se trata de una situación en la que el acosador es
superior al acosado, como un jefe, un patrono, un profesor, un mando de
ejército, etc.
-
Acoso horizontal.- El acosador se halla en la misma
posición de poder que su víctima y se trata de acoso entre iguales. Es una
situación en que el acosador se vale de su fuerza física o moral para hostigar
a otra persona de su mismo nivel jerárquico o social, como el matón del barrio,
un compañero del colegio o del trabajo, etc.
*Licda. Ángela Peña, Psicóloga.