Por Rafael Fernández
Rafael Fernández. |
Santo
Domingo Oeste.- Muchas veces, atreverse es un riesgo,
pero hay que atreverse, necesariamente, para poder ser alguien en el mañana y
así poder conquistar lo que nunca pudo conquistar sin atreverse.
A ustedes les parece un juego de
palabras este primer párrafo, pero no lo es, porque si analizan
concienzudamente el contenido, se darán cuenta de la verdad indisoluble que hay
en él.
Conquistar una mujer indispuesta, es tan
difícil como conquistar a un elector marchitado por un gobierno en el poder.
Muchas veces, esas conquistas deben
envolver dinero, prebendas, ofertas, puestos de trabajos, tráfico de influencia
y un sinnúmero de cosas que es producto del engaño y las odiseas de algunos
políticos aviesos.
Es insoslayable que las conquistas de
las mujeres deben envolver mentiras, engaños, ofertas, flores, presentes y
hasta automóviles, si así los desean ellas, para poder decirles que sí al
pretendiente enfermizo de su amor platónico.
Pero no obstante eso, para el hombre es
muchas veces un engaño, pero para ellas es una forma de resolver y canalizar lo
que no tuvo jamás.
En política se actúa como si fuera en la
guerra, porque las traiciones en política se pagan con la vida y la sangre, sin
embargo, en el amor se paga con el abandono, la separación o el divorcio, si
así lo estiman convenientes las parejas.
Sin embargo, en la política, los
políticos, valga la redundancia, no saben darle la importancia a los electores,
y por esa sencillez, hacen que estos se desencanten totalmente y se
retrotraigan al proceso solicitándole a la sociedad ponérsela bien difícil,
cuando vuelvan para la zafra electorera, que anteriormente era cada dos años y
ya será cada cuatro (4), años, después de la modificación de la Ley Electoral.
Quizás usted al estar leyendo este
trabajo, piensa y se pregunta ¿qué quiere decirme el autor de estas líneas con
este mensaje, quizás, influyente y meramente hipotético sobre dos comparaciones
completamente disímiles?
Porque en las dos hipótesis, los actores
principales actúan con el mismo deseo, en el amor el hombre por ‘darse su mujer’,
y en la política el hombre o mujer por ocupar la curul de diputad@, senador@,
alcalde o regidor@ y eso en un momento tiene un clímax que, muchas veces,
resulta un tanto difícil de disfrutar, a veces logran disfrutarlo, pero con el
amargo en la boca.
Tengo entendido que el “Estado
estimulara el desarrollo progresivo de la seguridad social, de manera que toda
persona llega a gozar de adecuada protección contra la desocupación, la
enfermad, la incapacidad y la vejez”.
El actual Presidente de la República,
licenciado Danilo Medina Sánchez, dijo que les brindará todo el apoyo, la
asistencia a los ancianos, envejecientes para que estos no anden deambulando
por doquier, conforme como lo determinan las leyes, y así pueda preserva bien
su salud.
¡Quien no está de parte de la verdad
científica, vivirá sin saber que existe!
Hasta la próxima, si Dios, yo y usted lo
queremos.