Por La Redacción
Santo Domingo Oeste.- Mientras dura el proceso judicial al
que son sometidos, los agentes de la Policía acusados de cometer algún delito
permanecen en la cárcel más segura del país, instalada en Manoguayabo, dentro
del recinto de las fuerzas élites de la institución del orden público.
En este penal de máxima seguridad, la Dirección de Prisiones mantiene a 66 presos preventivos y
a un condenado.
“Cuando se produce una
condena definitiva los policías se sacan de allí y se mandan al ‘Pabellón de
Veteranos’ de la cárcel especificada por el tribunal”, explicó el director de
Prisiones, mayor general Manuel de Jesús Pérez Sánchez.
La cárcel de Operaciones Especiales funciona a solicitud de
la jefatura desde el primer gobierno del presidente Leonel Fernández
(1996-200).
Garantiza la integridad física de los agentes señalados por
el poder judicial, ante las amenazas que asechan a los expersecutores del
delito en las prisiones del sistema.
Los barrotes de este centro de reclusión son vigilados por
los miembros del equipo ‘Swat’ de la Policía y en sus alrededores merodean las
unidades caninas del comando táctico.
En Operaciones Especiales estaban recluidos, hasta el lunes
pasado, el teniente coronel Francisco
Pulinario Rodríguez y el capitán Lino de Oca Jiménez, sometidos por la muerte
de Rolando Florián Féliz, reo del centro penitenciario de Najayo.
Está cárcel, también, acogió a los agentes de la dotación de
Puerto Plata acusados de asociarse con narcotraficantes, en marzo pasado, y a
todo el destacamento de Bonao, perseguido por el mismo delito.
Allí fueron enviados, además, los patrulleros acusados de
ejecutar a cinco hombres a finales del 2008.