Por Raúl Germán B.
@raulredaccion
Abel Martínez. |
Santo
Domingo Oeste.- El presidente de la Cámara de
Diputados, Abel Martínez Durán, llamó a la reflexión este viernes a todos los
legisladores, la población dominicana y a las librerías por los elevados costos
de los libros de texto.
El representante de Santiago sale en
defensa de los miles y miles de hogares dominicanos que sufren cada vez que
inicia un año escolar, por no tener recursos para comprarles los libros a sus
hijos.
Esta preocupación de Martínez Durán fue
respaldada por todos los diputados y diputadas de las diferentes bancadas de
los partidos que tienen representación en el Hemiciclo.
Entre los que expresaron su respaldo
figuran Alberto Atallah, Teodoro Ursino Reyes, Cristian Paredes, Rubén
Maldonado, Ramón Rogelio Genao, Josefa Castillo, José Altagracia González,
Carlos Gabriel García, Johanny Guzmán, Víctor Gómez Casanova, Guadalupe Valdez,
entre otros.
A continuación las declaraciones de Abel
Martínez:
“En el día de hoy, brevemente, lo que yo
quiero es tratar un tema con ustedes, y no quiero dejarlo para la próxima
semana. El Gobierno es un esfuerzo,
también, de la sociedad dominicana y nosotros votamos acá, en el Congreso
Nacional, por la asignación del 4% del Producto Interno Bruto para la
educación, un gran esfuerzo del Presidente Danilo Medina y un sueño del pueblo
dominicano convertido en realidad. Pero
yo quiero, en el día de hoy, no sé qué intereses yo pueda tocar en el día de
hoy, lo hago con la mejor intención, lo hago con el deseo de que nosotros
reflexionemos en una dirección, y es lo que tiene que ver con los libros de
texto en la República Dominicana. La compra
de los libros de texto, en la República Dominicana, para las escuelas, para los
colegios es un auténtico dolor de cabeza, pero nosotros en un ejercicio que
hemos hecho, de comparación; también lo hemos visto como algo discordante y
abusivo al deseo del Gobierno y del pueblo dominicano de la mejoría en la
educación dominicana. Y, precisamente,
nosotros, observando los precios de los libros de texto, que han sido asignados
en este año, podemos ver, fueron libros tomados al azar, de colegios y de
escuelas, podemos ver un libro de novecientos veinticinco pesos (RD$925.00), y
yo paso a abrirlo, podemos decir, un libro de 925.00, quizás, traiga adentro un
mini ipad o algo, no; trae simples hojas, muchas de ellas diseñadas para que no
puedan usarse, nuevamente, el libro en un año siguiente, porque los traen
diseñados para que los niños y niñas los rayen, los garabateen y, por lo tanto,
ese libro no pueda ser usado más; 925.00 pesos.
Este libro, que no pasa de 100 páginas, setecientos (RD$700.00) pesos;
este libro de Lengua Española, novecientos cincuenta (RD$950.00) pesos; este
otro, de Matemáticas, con un solo uso, novecientos cincuenta (RD$950.00)
pesos. Este de Matemáticas, ya un poco
más complejo, dos mil quinientos (RD$2, 500.00) pesos. Este, que no llega a cien páginas, de
Ciencias Sociales, setecientos (RD$700.00) pesos. Este de Inglés, novecientos (RD$900.00) pesos. Bueno, de Español, novecientos (RD$900.00)
pesos, setecientos (RD$700.00) pesos, setecientos setenta y cinco pesos
(RD$775.00). Y nosotros, como Diputados,
quizás, no tenemos que saber de impresión, pero, gracias a Dios, nosotros, en
la Cámara de Diputados, podemos tener un parámetro de el abuso que constituye
que un libro de texto, puestos en colegios y escuelas cuesten más de quinientos
pesos y, muchas veces, más de mil pesos.
Porque este libro que la Cámara de Diputados ha editado sale en veintinueve
(RD$29.00) pesos, veintinueve pesos, ciento cuarenta y ocho páginas, a color,
‘full color’, con colorido, con portada, con contraportada, cuesta veintinueve
pesos, y eso que la Cámara de Diputados no tiene impresora. Muchos de quienes venden estos libros tienen
sus propias impresoras. Por lo tanto
esto, esto constituye, en la República Dominicana, y que nosotros no podemos
estar de espaldas, un abuso para la educación dominicana, que no va acorde con
los esfuerzos del Gobierno, presentado con ese esfuerzo del 4%. La educación es un compromiso de todos y este
turno, más bien colegas Diputados, es a llamarnos a la reflexión, pero además,
a que no veamos desde las gradas. Que
las Comisiones Permanentes de la Cámara de Diputados que tienen que ver con el
tema, como lo establece nuestro Reglamento, como lo establece nuestra
Constitución, establezcamos responsabilidades.
Y si existe, que no quiero hacer juicios a priori, pero lo que nosotros
vemos con los precios de estos libros constituye un abuso aberrante al pueblo
dominicano y a la educación dominicana.
Y no es posible que un libro, porque tenemos el ejemplo acá, que salga
en treinta pesos pueda venderse en mil, mil quinientos pesos. No hay parámetros ni siquiera de comparación,
y si eso se ha constituido en una mafia, en la República Dominicana, debe
terminar, y nosotros llamar la atención, en ese sentido, y tomar las medidas
que la ley y la Constitución ponga a nuestro cargo. Este turno, colegas Diputados, es de
reflexión, lo que quiero es hacer la reflexión, y que cada uno de nosotros
podamos involucrarnos en la solución a este problema, en la solución a este
abuso que no constituye más que una retranca al desarrollo educativo de la
niñez dominicana. Así que llamo a las
diferentes comisiones de la Cámara de Diputados a que asumamos el tema con
responsabilidad. Ya una vez la Cámara de
Diputados asumió el tema con mucho entusiasmo, con mucha responsabilidad y
obtuvimos parte de ganancia a favor de la sociedad dominicana. Pero no debemos conformarnos, porque esto,
sencillamente, llora ante la presencia de cualquiera que quiera a este
país. Muchas gracias, Honorables
Diputados por escucharme. Gracias,
gracias, Honorables, asumamos el tema.
La verdad que ni siquiera es contra nadie, es a favor, a favor de la
niñez, a favor de la educación”.