Santo Domingo.- El
presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo este lunes tener la
'conciencia tranquila' por su decisión de liberar a Ovidio Guzmán, hijo de
Joaquín 'el Chapo' Guzmán, para evitar un baño de sangre en Culiacán, capital
del noroccidental estado de Sinaloa.
'Va
a pasar el tiempo y la gente de Culiacán va a poder juzgar si se hizo bien o
mal, tengo la conciencia tranquila y sé que actuamos de manera correcta',
expuso el presidente cuestionado por el asunto en rueda de prensa en Palacio
Nacional.
El
mandatario, del izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena), dijo
estar dispuesto a defender su decisión ante la justicia, después de que el
derechista Partido Acción Nacional (PAN) lo haya demandado ante la Fiscalía por
liberar al narcotraficante.
Sí
me gustaría comparecer ante la autoridad, si la autoridad competente lo
solicita, para ira a dar a conocer y a exponer mis razones del porqué no a la
violencia', subrayó López Obrador, quien recriminó a los dirigentes del PAN por
'ser partidarios del uso de la fuerza'.
El
presidente dijo que su mandato ha supuesto un 'cambio verdadero' respecto a la
guerra militar contra el narcotráfico emprendida por sus predecesores, Felipe
Calderón (2006-2012) y Enrique Peña Nieto (2012-2018), y que sumió el país en
una espiral de violencia.
'Dejamos
claro desde el principio que íbamos a cambiar esa política absurda, inhumana e
ineficaz porque no dio resultados', recordó López Obrador, quien recriminó a
los conservadores que 'callaron siempre como momias cuando se masacraba a la
población'.
El
pasado jueves, soldados mexicanos retuvieron a Ovidio Guzmán en un domicilio de
Culiacán, lo que desató una ola de violencia en toda la ciudad, donde grupos de
sicarios provocaron tiroteos e incendios, y liberaron a una cincuentena de
presos de un penal.