Por Raúl Germán B.
@raulredaccion
Santo
Domingo Oeste.- Para muchos dominicanos, sobre todo
para una gran parte de los historiadores e intelectuales dominicanos Pedro
Santana es un gran traidor, por sus pretensiones anexionistas.
Y que paradojas tiene la vida: hoy, un
grupo de dominicanos, pagos por ONG enemigas de la República Dominicana y de
sus malos hijos, ha orquestado un plan ante la opinión pública de mostrar a una
República Dominicana enemiga de Haití.
Una República Dominicana que, según
ellos, les niega el derecho a documentos (pero no se los exigen a Haití), que
los discrimina (pero trabajan y andan por las calles como les da la gana), que
los odiamos (pero somos el país más solidario con Haití)…
Penosamente, la República Dominicana
está, como siempre, desunida, políticamente hablando, y los haitianos están
unidos en sus fines: recuperar las tierras que consideran de ellos y que la
Independencia del 27 de febrero de 1844 (hace 170 años) les quitó, sumada a las demás batallas
y guerras posteriores.
Nadie puede negar que dos hechos han
provocado resentimientos antidominicanos: la Independencia y sus hechos
posteriores y la matanza de Trujillo.
Estas cosas, aunque muchos no lo
creamos, están vigentes en la memoria de la clase intelectual de Haití, la cual
aspira a fusión de la isla, con ellos a la cabeza.
La opinión pública internacional le está
dando recursos a esta postura para hacernos ver como los ‘patitos feos’ de esta
historia. ¡Qué barbaridad!
Y para la muestra basta un botón:
disfrazados de cristianos, un grupo de inteligentes y astutos haitianos, con la
ayuda de la opinión pública corrupta y apátrida dominicana, han creado el
movimiento “Tomando Nuestro Territorio (TNT)”, en alusión a las siglas, en
inglés, del Trinitrotolueno, el cual es
un compuesto químico explosivo.
Se están movilizando por donde quiera,
sin que nadie los detenga o los someta a su realidad, con la intención marcada de
hacer un ‘Kosovazo’ en el territorio nacional.
Entonces, deducimos que el ‘TNT’
haitiano tomará su territorio, claro está con la ayuda de los neoanexionistas
del siglo XXI, amantes de los maletines de dólares, haciendo explotar bombas.
¡Ojo con esto, pueblo dominicano!