San
Pedro de Macorís.- ¡El Año Verde!, ya es una feliz realidad.
Fueron 51 años de espera. 51 años de sufrimientos. 51 años de esperanza. 51
años de frustraciones. 51 años de lucha y de dura competición.
Y ¡por fin!, llegó el día. El conjunto de
las Estrellas Orientales es campeón de la temporada 2018-2019.
Hay que felicitar desde sus principales
ejecutivos, a la cabeza de su presidente, José Mallén; al dirigente del equipo,
Fernando Tatis II, y a sus estelares jugadores José Sirí, Fernando Tatis III.,
Miguel Sanó, Junior Lake, Jumbo Díaz y a los importados Yunesky Maya, Néstor
Cortés y Yasmany Tomás entre otros, que lucharon para convertir este sueño en
una hermosa realidad. Un merecido triunfo que contribuye a elevar los ánimos en
San Pedro de Macorís, provincia tradicionalmente olvidada por sucesivos
gobiernos.
Tal vez sea la oportunidad para que la
Sultana del Este renazca, para que salga del letargo económico y social, del
injusto olvido en que la tienen postrada sus autoridades y el gobierno. Desde
que las chimeneas de sus emblemáticos ingenios quedaron apagadas para siempre,
San Pedro pasó a vivir en una pavorosa miseria, provocando el éxodo de manos de
obra hacia Santo Domingo y ciudades turísticas de la región oriental.
Estrellas
se proclaman Campeones de la pelota dominicana.-
Las Estrellas Orientales afianzados en una
salida impecable de Néstor Cortés y en los bates de José Sirí (jugador más
valioso), que remolcó dos vueltas y Héctor Giménez, quien impulsó una carrera,
se coronaron campeones del torneo otoño invernal 2018-2019 al vencer 4-0 a los
Toros del Este, partido escenificado en el estadio Francisco A. Micheli.
El sueño y milagro, ser campeones del
béisbol invernal dominicano después de 51 años de espera, se cumplió durante
este encuentro, que contó con gran asistencia, para el equipo de San Pedro de
Macorís que blanqueó por segunda noche seguida a los romanenses para conquistar
la tercera corona en la historia de la franquicia y la primera desde la última
vez que alzaron el cetro en la campaña 1967-68.
Con las Estrellas Orientales también se
consagró su mánager, el petromacorisano Fernando Tatis II, quien en su primera
oportunidad como dirigente también marcó un hito como primer dirigente
dominicano que al frente de la tropa verde consigue el título. Ambas coronas
(1954 y 1967-68) fueron ganadas bajo la dirección de los dirigentes cubanos,
Ramón -Bragañita- García y Tony Pacheco, respectivamente.
La victoria llegó a través del certero
pitcheo del abridor Cortés y el decisivo batazo de Sirí en la quinta entrada
frente a los envíos del derecho Paolo Espino, que rompió el duelo de picheo a
favor de los Orientales en este sexto partido de la Serie Final.
El triunfo confirmó el dominio completo
que han tenido las Estrellas durante toda la competición de postemporada con
marca de 16-8, que finalizaron invictos en esta etapa final como visitantes 3-0
y con récord de 2-1 como dueños de casa.
En cambio, los romanenses, que
clasificaron en cuarto lugar al Todos contra Todos y obtuvieron en un partido
extra con los Leones del Escogido, el último boleto a esta fase final, cayeron
en seis partidos ante los Orientales, que no pudieron marcar una victoria como
dueños de casa 0-3 y apenas ganaron un encuentro en la ruta con 1-2.
Esta vez, la ofensiva taurina fue el gran
dolor de cabeza, que en los momentos claves desapareció el bateo oportuno y la
capacidad de reacción con hombres en posición anotadora. Además, de que
recibieron dos blanqueadas en los dos últimos juegos alargando a 30 entradas
sin anotar carreras. En tanto, que los Orientales le anotaron 35 vueltas al
picheo taurino.
José Sirí fue el bateador más ofensivo del
conjunto verde, que finalizó esta serie con promedio de .619, disparó tres
dobles, un jonrón, seis impulsadas, apenas se ponchó dos veces y se estafó
cinco bases en seis partidos. La serie terminó 5-1.
Un dato a resaltar fue que Robinson Canó
estuvo en varios partidos en la banca oriental, uniformado.