Por Rafael Fernández
Rafael Fernández. |
Santo
Domingo Oeste.- Hemos tenido varios candidatos a la
alcaldía de Santo Domingo Oeste, pero esa gran cantidad que hemos conocido como
posibles postulados a alcanzar esa curul municipal tuvieron siempre el aval y
el apoyo masivo del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), y de la
circunscripción número cuatro (4), excepto la pasada aspiraciones del ingeniero
José Andújar.
Muchos de los precandidatos los vemos que
andan con los colores del PLD al hombro de manera subjetiva, lanzando dardos
envenenados en contra de las personas que lo único que le piden a Dios que los
iluminen de forma amplia.
Vemos en este municipio personas que no
merecen tener la membrecía del Comité Central. Usted se pregunta: ¿y para qué
la tienen? No han hecho un trabajo valedero en torno al municipio, y mucho
menos han cumplido con el lema del PLD: “servir al partido para servirle al
pueblo”. Hoy en día se lucran de manera descarada y se apandillan para excluir
a los ciudadanos de otra facción política, dentro de su mismo partido.
Pena y vergüenza nos debe dar que dos
dirigentes, entre otros vivos, tengan la maldita necesidad de ser funcionarios
de una institución gubernamental y poner un repuesto para venderle a esa
institución de la cual son funcionarios, y el flamante Director acepte esa violación
a la ley con beneplácito; después quieren decir que uno está especulando, que
uno es enemigo; sí, soy enemigo, pero de todas las acciones contrarias a la
verdad, sin importar quién o quiénes hagan lo mal hecho.
El pueblo debe despertar y ver que cada
vez que usted trabaja en beneficio de un candidato en este municipio, que no
sea usted acolito a él, los engañan de manera descarada, mientras usted trabaja
con alguien que no sea de aquí, le resuelven, porque el de aquí entiende que tú
debes trabajar obligado por él, y no es así.
La miseria del alma es más fuerte que la
miseria económica; tenemos que aprender que la sociedad está siempre en
búsqueda y que, realmente, la Constitución de la República ordena al gobierno a
socorrer y darle las facilidades a la sociedad, pero no todos están claros con
eso, y es ahí que debemos buscar la soluciones exigiendo nuestros derechos de
manera categórica.
A veces queremos significarle a la
sociedad que somos honestos y que poseemos valores innatos, ¡pero permita usted
que la sociedad les busque sus actuaciones, dele la oportunidad de que
investiguen sus muebles e inmuebles, si es verdad que es serio u honesto, no
diga que es honesto sabiendo usted que todos sabemos quién es quién en este
maldito infierno de municipio!
Cada día más vemos como los políticos se
burlan de los pobres ciudadanos, colectados en un partido político, pensando
estos que esas asociaciones de pandilleros nos harán posible solucionar algunos
problemas, que sólo no podemos. Sin embargo, ellos solucionan sus problemas, y tú
te quedas con los tuyos, y es ahí que está el problema de estos políticos mal
intencionados.
!Quién no está nunca de parte de la
verdad científica y la razón, vivirá sin saber que existe!
Hasta la próxima entrega si usted, Dios
y yo lo queremos.