Por: Andrés Travieso
(loencontre2002@hotmail.com)
Comunitarios de Herrera. |
Santo
Domingo Oeste.- “Hay momentos en que los pueblos
reaccionan y dicen: esto no va más, esto debe cambiar”.
En los últimos siete meses de este año
el sector de Herrera, a través de sus dirigentes comunitarios, ha estado muy
activo en reclamar de sus autoridades el cumplimiento de sus deberes.
Hemos escuchado a los jóvenes de Herrera
clamar por más empleos y más educación.
Los comunitarios de El Libertador realizaron
un acto donde gritaron “soluciones, no promesas”. El grito fue oído por decenas
de autoridades municipales. Un dirigente comunitario susurró: “queremos un
destacamento”. Qué pena que las autoridades policiales llegaron tarde a dicho
encuentro.
En Las Palmas se han realizado
innumerables reuniones de comunitarios y autoridades, con el fin de susurrar
las problemáticas que afectan a Herrera. En el Centro Comunal Las Palmas se ha
susurrado “queremos una comunidad en paz y un municipio en desarrollo”. ¡Oh,
Dios!, ese susurro debería ser el plan de acción de una Alcaldía!
Desde el barrio Enriquillo una dirigente
comunitaria calificó la situación que vive esa barriada como “un trago amargo”.
En El Café de Herrera se oyen los
susurros de sus comunitarios pidiendo auxilio, pues, no quieren ser ahogados
por sus cañadas.
Ya Guajimía está cansada de drogas,
juegos y pobreza extrema...y ahora está susurrando por atenciones de salud,
empleos, canchas y hasta claman por una escuelita laboral.
Los susurros de Buenos Aires se oyen
claritos: un centro comunitario, empleos, educación y un parque.
Susurros y más susurros se oyen por todo
Herrera. El autor de estas líneas, en una carta pública que le dirigiera al
Presidente Danilo Medina, resumió la situación de nuestro sufrido sector, así: “Herrera
se está desangrando”.
Autoridades, sepan que Herrera hoy esta
susurrando, pero si ustedes no despiertan del sueño de su indiferencia, mañana
estará gritando.
Y los gritos de muchos generan
explosión.