Por Raúl Germán B.*
@Politicasypoder
@Raulredaccion
Santo
Domingo.- El Partido de la Liberación Dominicana (PLD), sin
lugar a dudas, es la organización política más grande de la República
Dominicana.
La capacidad que tiene el PLD de
movilizar personas para reuniones, mítines y cualquier elección, ya sea interna
o las programadas por la Junta Central Electoral es aplastante, con relación a
sus competidores.
Pero aún con este valor agregado, el
partido fundado por el profesor Juan Bosch, y que llevó de candidatos
presidencial y vicepresidencial a Danilo Medina y Margarita Cedeño de Fernández,
tiene una presencia amplia en las redes sociales, sobre todo en Twitter.
La dinámica que se observó, en las
caravanas, es a los movimientos de apoyo al candidato Danilo Medina flanquearlo,
mientras los dirigentes se colocaban en puntos específicos de la ruta.
¿Y mientras esto transcurre, qué vimos
en las redes, en tiempo real?, a miles de personas tuitiando, compartiendo por Facebook,
enviando por los grupos de WhatsApp, subiendo a Instagram o transmitiendo por
Periscope los acontecimientos.
Esto generó un repercusión tan grande que, en Twitter, se colocó en las tendencias cimeras de ese día, y millones de personas pueden acceder a textos, fotos y videos.
Supone eso un cambio radical en la
manera de hacer política: Ya los partidos no impactan o generan percepciones de
victoria en multitudinarios mítines o concentraciones, sino en su capacidad
para controlar el flujo informativo y propagandístico por las redes sociales.
En esta transición, también, el PLD
lleva la voz cantante, donde los equipos de los candidatos, en las principales
provincias, están desarrollando estrategias 3.0 o de redes sociales de forma
excelente: Cristina Lizardo, Abel Martínez, Reinaldo Pared, Roberto Salcedo,
René Polanco, Julio César Valentín, Alfredo Martínez, Alexis Pérez, Tommy
Galán, Nelson Guillén, entre otros.
Como se puede observar, no solo a nivel
presidencial y en Santo Domingo se ha entendido el poder, la influencia y
penetración de las redes sociales, sino que toda la estructura partidaria,
aunque de forma paulatina, entiende este fenómeno.
Estar, por varias horas, entre las diez
primeras tendencias de la República Dominicana es un trabajo arduo que no cae
del cielo, solo lo logran los que han ido conformando, aunque no lo sepan, sus
unidades de comunicación digital, de redes sociales o 3.0.
En muchas provincias este proceso va
lento, pero, sin temor a equivocarnos, para las siguientes elecciones, no habrá
ningún candidato que genere percepción de triunfo sin contar con un equipo de
comunicación digital.