LIMA, PERÚ (AFP).- Un
tribunal de apelaciones peruano ordenó este miércoles 17 liberar a la líder
opositora Keiko Fujimori, detenida desde hacía una semana tras ser acusada por
la Fiscalía de recibir dinero de la constructora brasileña Odebrecht, para su
campaña electoral en 2011.
Keiko,
de 43 años, abrazó llorando a su abogada Giuliana Loza al escuchar el fallo,
dictado luego de seis horas de deliberación de los tres jueces de la segunda
sala de apelaciones de la Corte Superior de Lima.
"Han
sido siete días de calvario", declaró sonriente a la prensa Keiko, al
abandonar el edificio del tribunal poco después, acompañada de su marido, Mark
Vito, su hermana Sachi y su abogada.
La
corte "dispone la inmediata libertad de los indiciados detenidos" por
este caso, entre ellos la hija del exmandatario Alberto Fujimori (1990-2000),
dijo el presidente de la sala, Octavio Sahuanay, al acoger la apelación de
cuatro detenidos, entre ellos Keiko, por el delito de lavado de activos, a raíz
del presunto financiamiento ilegal de la campaña.
El
tribunal aclaró, sin embargo, que no se pronunciaba sobre el fondo de la
acusación de la fiscalía contra Keiko, de usar la "estructura" de su
partido para canalizar aportes ilegales de Odebrecht a su campaña en 2011.
Keiko
dijo que la semana que pasó en prisión "ha sido también una oportunidad de
empezar un camino para lograr nuevamente la unidad de mi familia".
"Yo
salgo agradecida, a pesar de la injusticia", agregó en alusión a la visita
que le hizo el domingo en prisión su hermano Kenji, con quien libra desde el
año pasado una guerra fratricida por el legado político de su padre.
Keiko
lució durante la audiencia un chaleco negro de la policía con la palabra
"detenido", pero ya no lo tenía al reanudarse la sesión para la
lectura del fallo.
Cambio de juez -
La
corte declaró que el juez de investigación que ordenó el arresto, Richard
Concepción Carhuancho, había cometido dos irregularidades al disponer la
detención de Keiko: copiar y pegar los argumentos de la fiscalía en su
resolución y emplear "conocimiento privado" que tenía sobre el caso.
El
tribunal dispuso, entonces, que el caso pase ahora a manos de otro magistrado,
lo que implica un duro golpe para Concepción Carhuancho, que ha ganado fama por
su mano dura contra políticos investigados por corrupción.
Éste
es el mismo juez que mantuvo en prisión preventiva durante nueve meses al
expresidente Ollanta Humala y su esposa Nadine, también por el caso Odetrecht.
La
decisión del tribunal también implica un tropiezo para los fiscales Rafael Vela
y José Domingo Pérez, encargados de la investigación de los supuestos lazos
ilícitos entre políticos peruanos y la empresa Odebrecht.