Cuando de seguridad digital se trata,
una gran cantidad de periodistas de todo el mundo no están protegiéndose como
deberían, según reveló un nuevo informe del Center for International Media
Assistance (CIMA). En muchos casos, los periodistas sencillamente ignoran la
existencia de las herramientas que podrían utilizar.
El informe, realizado por el ex becario
ICFJ Knight Javier Garza Ramos, descubrió que si bien más de la mitad de los
periodistas encuestados –cerca del 60%– usa herramientas de seguridad digital
para protegerse, todavía hay mucho por mejorar, particularmente en relación a
las herramientas de seguridad que eligen.
"Las necesidades de herramientas
digitales de seguridad para periodistas son vastas y diversas", escribió
Garza Ramos. "Los periodistas se han vuelto más vulnerables no solo
mientras trabajan en lugares peligrosos, sino también en sus rutinas diarias, en
sus casas, en las redacciones o en la calle, a medida que aumenta la vigilancia
digital".
Sabiendo esto, ¿qué pueden hacer los
medios de comunicación y los desarrolladores de aplicaciones para difundir
mejor y más ampliamente sus herramientas de seguridad? A continuación, los
puntos principales del informe:
Herramientas
de comunicación.-
De los 154 periodistas encuestados, el
70% dijo que no usa herramientas digitales para proteger sus comunicaciones en
emails, llamados telefónicos y mensajes de texto. De todos modos, las
herramientas que protegen las comunicaciones digitales obtuvieron una de las
mayores tasas de respuesta positiva de la encuesta, tendencia atribuida a una
mayor concientización sobre de la vigilancia gubernamental y el hacking.
Algunas de las herramientas de
comunicación mencionadas fueron Riseup y Hushmail, la encriptación de correo
PGP, servicios de encriptación de mensajes como Peerio y Chatsecure, así como
también Jitsi y Adium, que no son para dispositivos móviles. Algunos de los
encuestados también se comunican con sus colegas a través de la Red Privada
Virtual (RPV) o utilizan la red TOR para ocultar su localización mientras
trabajan.
Sin embargo, otros encuestados dijeron
que usan herramientas que creen que son seguras, pero que en realidad no lo
son. Esto es un indicador de que los periodistas necesitan capacitación para
distinguir entre las herramientas seguras y las no seguras.
Herramientas
para compartir archivos.-
Alrededor del 30% de los encuestados
dijo que utiliza herramientas digitales seguras para guardar y compartir
archivos con sus colegas. Al igual que con las herramientas de comunicación,
los periodistas buscan programas para compartir archivos que los protejan de
una posible vigilancia gubernamental, particularmente en Europa y Estados
Unidos. La herramienta más nombrada fue TrueCrypt, que es el sistema que
utiliza el delator de la NSA Edward Snowden. Otras herramientas populares
incluyen Spideroak, Tresorit y OnionShare, así como RPV. Algunos periodistas
mencionaron SecureReporter, un herramienta web desarrollada por el Centro
Internacional para Periodistas (ICFJ, por su sigla en inglés).
Una vez más, muchos de los encuestados
dijeron que usan herramientas que creen que son seguras, pero que en realidad
no lo son. Por ejemplo, algunos periodistas dijeron que utilizan Google Drive o
Dropbox como "herramientas de cifrado", cuando en realidad estas
aplicaciones no encriptan archivos.
Lo
que queda por hacer.-
Según el informe, la adopción de otras
medidas de seguridad digital como la evaluación del riesgo, el cifrado de
dispositivos y el geo-rastreo siguen siendo bastante marginales, no porque las
herramientas no existan, sino porque los periodistas no saben cómo
encontrarlas.
Dada la limitada adopción de
herramientas de seguridad digital, el informe reconoce que no existe una
solución única; las diferencias entre las necesidades de seguridad de los
periodistas varían según las regiones en que se desempeñan.
Sin embargo, hay algunas medidas que
pueden tomarse. Un punto de partida crucial para concientizar a los periodistas
es la educación, ya sea en forma de un plan de seguridad en una redacción o en
iniciativas educativas de organizaciones de desarrollo de medios. Además, los
periodistas que utilizan estas herramientas deben ser alentados a hablar de sus
usos, ventajas y deficiencias con sus colegas.