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miércoles, 20 de marzo de 2013


Por Raúl Germán Bautista

Milo, Papo y Richard.
Santo Domingo Oeste.- Cuando las personas escuchan un reguetón, inmediatamente, le llega la imagen de que el cantante o los cantantes provienen de un barrio paupérrimo, son desadaptados sociales y viciosos.

Esta falsa realidad cobra fuerza, cada día, por la forma de manejarse de las figuras de este género, que son protagonistas de escándalos a todos los niveles.

Pero la historia de los integrantes de la agrupación ‘Invasión Negra’ es, diametralmente, diferente. Ellos, tres jóvenes nacidos en San Miguel de Manoguayabo, quienes tienen como aspiración prioritaria ser aceptados por el gusto popular.

Este camino al éxito no les ha sido fácil, han tenido que luchar ‘con uñas y dientes’ contra una sociedad que no le da espacio ni apoya al talento joven, más aún si proviene de un barrio marginado.

El ser pobre, en la República Dominicana, es una condena social, parece sinónimo de exclusión a todos los niveles, y la música no es la excepción. Para una agrupación sonar en las estaciones radiales del país tiene que pagar, en la mayoría de los casos, la famosa ‘payola’, el peaje más vulgar que se les cobra a los artistas.

‘Invasión Negra’ es una agrupación que no cuenta con recursos, pero sí con talento, para pagar el perverso ‘payoleo’. ‘Invasión Negra’ hace de ‘tripas corazones’ para, por lo menos, mantener su vigencia.

Harbin Fajardo Sánchez (Papo), Richard de la Rosa y Alexander Jaime (Milo) son nombres desconocidos para la mayoría de los habitantes del municipio Santo Domingo Oeste, incluso, hasta para los nuevos vecinos del sector, que son muchos, ya que Manoguayabo y sus zonas aledañas han experimentado un crecimiento astronómico en los últimos años.

Estos tres jóvenes, con aspectos, incluso de evangélicos, por lo menos Papo y Milo, ya que Richard es un poco más movidito y sociable. A simple vista, nadie pensaría que está ante chicos que pueden cantan bastante bien, quienes  escriben y componen sus canciones.

Como es de esperarse, cada uno tiene un estilo diferente: Richard se inspira en la calle, Alexander es de la línea romántica y Harbin se inclina más por los temas sociales.

Han grabado seis temas y han tenido presentaciones oficiales, en el 2008, en el carnaval de Manoguayabo, ante la asistencia de cientos de seguidores. En toda su trayectoria, solo han recibido, para sus grabaciones, la ‘mano amiga’ del exlanzador de Grandes Ligas (actualmente picha en el béisbol de Corea), Denny Bautista.

“Hay que comprender que se nos hace muy difícil grabar un disco o sonar en la radio o que te inviten a un programa de televisión. Si no eres reconocido en este medio, no te dan la oportunidad, y para darte a conocer tienes que mover mucho dinero”, comentó con desilusión Harbin Fajardo.

Y para finalizar, el grupo le manda un mensaje a los empresarios, autoridades y a toda la sociedad de la zona, con el objetito de que los respalden: “les pedimos todo el apoyo posible, ya que es una forma de desarrollar nuestra comunidad a nivel artístico, que dicho sea de paso necesitamos revivir ese renglón en nuestra zona, el cual le gusta mucho a la gente”.


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