Andrés Travieso. |
Santo
Domingo Oeste.- “Señora Vicepresidenta, en el acto que
su partido la proclamó candidata a la Vicepresidencia de la República, usted
pronunció un discurso emotivo y esperanzador para los jóvenes.
La emoción que sentí al verla pronunciar
su discurso nos motivó a guardarlo en nuestro archivo.
Y aún me alegro cuando leo sus palabras:
‘Yo creo, como Danilo, en un país que priorice acciones en favor de la mujer y
de la juventud, como pilares y motor del desarrollo inclusivo...Yo creo, como
Danilo, en un país donde los jóvenes tengan mayores oportunidades de
capacitación, de emprendimiento, generación de ingresos y empleo’.
Recuerdo que usted, Honorable
Vicepresidenta, lloraba mientras exponía su mensaje al país, desde Santiago.
Ignoramos las causas que le hicieron llorar.
Pero si puedo manifestarle, por qué
lloran los jóvenes dominicanos. Lloran, porque nuestra República aparece en la
posición 15, en desempleo juvenil, de una lista de 192 países.
Lloran, porque la Patria de Duarte
encabeza la lista en desempleo juvenil de los países de América Latina.
Los jóvenes están llorando, porque, en
el mes de abril, la Asociación de Industrias del país reveló que 34% de los
jóvenes ni estudia ni trabaja (los ‘ninis’).
Los jóvenes lloran, porque la flamante ‘Defensora
del Pueblo’, doctora Zoila Martínez, en sus primeras declaraciones a la prensa,
manifestó: ‘Más de 300 mil jóvenes profesionales no tienen acceso a un empleo’.
Están llorando, por más educación y más
empleos, Vicepresidenta.
Señora Vicepresidenta, los jóvenes
lloran sin cesar, porque usted y Danilo ya tienen 10 meses gobernando y no han
trazado un plan que vaya en defensa de los jóvenes que ni estudian ni trabajan.
Los jóvenes están llorando, y seguirán
llorando, hasta que usted y Danilo produzcan un programa especial de atención a
la juventud desocupada que les abra las puertas al mercado laboral y al sistema
educativo.
Con políticas públicas que generen
empleos para los jóvenes y programas que eliminen la deserción escolar, podéis
evitar que las lluvias de lágrimas de la juventud se conviertan en un diluvio
que ahogue a la sociedad dominicana.
¿Me comprende, Vicepresidenta, me
comprende?
El autor es director de la Fundación
Voluntad Educativa de Buenos Aires de Herrera.
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