Carta al presidente Danilo Medina:
Andrés Travieso. |
Santo
Domingo Oeste.- “Señor Presidente, se estima que un 34%
de los jóvenes dominicanos están desempleados, es decir, más de un millón de
jóvenes son prisioneros de la exclusión social, y observan con pesimismo el “país
de oportunidades” que usted les ofreció en la pasada campaña electoral.
Las calles, patios y callejones de los
barrios se han convertido en muros de lamentos, donde los muchachos, a todas
horas del día, se reúnen, llenos de
frustraciones, a compartir sus penas, por no tener acceso a un empleo.
Muchos de ellos en su desesperación
incursionan en el maldito negocio de las drogas. Decisión que los lleva a la
muerte antes de cumplir 30 años de edad.
Presidente, es recurrente escuchar a los
“ninis” proliferar expresiones que revelan el nefasto y nublado panorama que
viven los “divinos tesoros” en materia laboral. Por ejemplo:
“Estoy desempleado...no aguanto esta
situación”.
“Toy arrancao...tengo 2 años que no doy
un golpe”.
“Manito, yo hago lo que sea, llévame pa'
allá...”.
“He regao' currículos por to' lo
lao'...wao toy salao”.
“Tengo pila que no trabajo”.
“Consígueme un empleo”.
“No estoy trabajando”.
“Pare la universidad hasta que consiga
un empleo”.
“Préstame RD$50 para hacer un currículum”.
“Estoy esperando que me llamen de una
empresa”.
“Ya me entrevistaron en la empresa...pero
no me llaman”.
“Habla por mí en tu empresa que toy
jalando aire”.
“He gastado un montón de dinero regando
currícum...y na' de na”.
“Toy cruzao' con to’ el mundo, sino
encuentro un trabajo me va a llevar san Quintín”.
“Debo tres meses de casa y no encuentro
trabajo por ningún lao”.
“Ponme a chiripiá”.
“Oye, pana, yo recojo hasta m… pa bucá
lo chelito de la leche de mis hijos”.
Señor Presidente, estas expresiones son
alarmas de que el peligro nos asedia, y nos advierten claramente de que es
tiempo de atender a los jóvenes desocupados.
La señal es clara: la generación de
empleos para los jóvenes debe ser una urgencia nacional.
¡Temo que se agote la paciencia de los
jóvenes…y “hagan líos”!
Escrito por Andrés Travieso.
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