Por Tania Ferreira*
Barrio
Enriquillo.- No nací en Barahona, pero bastó un solo
encuentro. Hace ya más de 7 años la considero parte de mí
La, también, la llamada por todos ‘La Perla
del Sur’, aguas turquesa, oleajes fuertes, ríos, playas, montañas, paisajes que
te dejan boquiabierta; con gentes trabajadoras y maravillosas que día a día
luchan por salir adelante, empresarios de fuera con visión de futuro que
apuestan al lugar y hace inversiones allí, para el desarrollo de la provincia;
hoteles, cabañas, restaurantes, tiendas, compañías de servicios turísticos etc.
Lo malo es esto: la están matando poco a
poco, la quieren desaparecer unos depredadores y dueños de todo, unos Dioses
que piensan solo en ellos, en su riqueza personal y no en el daño a la
naturaleza, van desaparecer las playas, uno de los principales encantos de todo
el que visita el lugar, turistas internos y externos y por qué no sus mismos
moradores que tienen el derecho de tener este regalo tan bello y majestuoso que
Dios les regaló.
Hacemos un llamado a todos los que de
una forma u otra se sienten identificados con esto; amigos, hagamos una cadena
para parar esto, en todo sabemos que predomina la mafia y el interés personal,
pero no dejemos que se roben esas hermosas playas de ‘La Perla del Sur’.
Ojeda, Quemaito, San Rafael, Los Patos,
Saladillas, Juan Esteban, van a desaparecer si no hacemos nada, las piedras que
se tardan millones de años en formarse y pulirse, las recogen en un santiamén
para venderlas.
Ellas
están allí por naturaleza protegiendo las playas y formando muros para que no
dejar que las olas arremetan con tanta fuerza.
*La autora es presidenta de Tonina Tours.
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