Por Raúl Germán B.*
@Politicasypoder y @Raulredaccion
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Pablo Iglesias, de Podemos. |
Santo
Domingo.- Para nadie es un secreto que los hábitos
comunicacionales han cambiado, a partir de la incursión del Internet en el
mundo de hoy.
Y, pese a que la mayoría de los líderes
mundiales nacieron en la primera década de la llamada “Generación X” (entre
1960 y 1980), ya hay un clamor, una “tendencia” al cambio de la política de “Guerra
Fría” a la de “Redes Sociales”.
¡Ah!, pero algunos “nuevos líderes”, y
los “viejos”, entienden que una campaña 2.0 o 3.0 (de redes sociales) es para encargársela
a “muchachos” entre 18 y 30 años, por el simple hecho de que están conectados
todo el día o porque (los “viejos políticos”) no saben ni prender una computadora.
¡Anjá!, ¿y esto es un diseño correcto de
una campaña 2.0 o 3.0?, claro que no. Para comprender mejor hay que remontarse
a acontecimientos históricos-sociales-antropológicos que han marcado las redes
sociales:
1- En
el año 2007, el presidente actual de los Estados Unidos, Barack Obama, le
mostró al mundo el uso poderoso del Facebook, Myspace, You Tube, su página web
y los correos electrónicos. Facebook sumó más de tres millones de personas, Myspace,
dos millones, y los más de dos mil videos subidos a You Tube se vieron unas 15
millones de veces.
2- Los
alzamientos populares en los países árabes, desde el año 2010, llamados “Primavera
Árabe”, muestran como el Internet influyó, de forma determinante, para difundir
esos hechos.
3- El
Movimiento “15-M”, el de los “Indignados”, el 15 de mayo de 2011, convocó a miles y miles a acampar en la Puerta del
Sol, en Madrid España. Los enlaces o hashtags
que causaron el furor en el periodo 13 y 14 de mayo de 2011 fueron: #15m, #democraciarealya, #nolesvotes.
4- En
enero de 2014 se funda el partido político español Podemos, que a cuatro meses
de fundado obtiene el 7,98% de los votos y 5 de los 54 escaños. Un día después
de las elecciones, el nombre de su secretario general, Pablo Iglesias, fue
tendencia número uno en Twitter, y es la fuerza número uno en las redes
sociales. En Facebook, Podemos tiene más ‘me gusta’ que todos los partidos
españoles juntos, y en You Tube, sus videos alcanzan más de dos millones
seiscientos mil vistas. Estudios actualizados revelan que ellos son la primera
fuerza (de intención de voto).
Como se puede observar, el ganar “fama
política” en las redes va muy ligada a la conceptualización, a la denuncia, al
encarar, de forma estratégica, los abusos que se producen desde el poder y, lo
más importante, que tu campaña comunicacional funda elementos del periodismo,
las relaciones públicas, la propaganda, el marketing, la publicidad, la
literatura, los símbolos de la organización. En suma, todo esto debe llegar a
los corazones, almas y mentes del público y eventual votante.
Recordemos: “La comunicación es la
construcción de sentidos, de significados y de contextos. La comunicación ‘crea
mundos’. Los comunicadores somos creadores de sentidos. La comunicación es una
dimensión estratégica del desarrollo”, Eyner Romero.
El que maneje las redes de un político o
proyecto político debe de observar todas estas recomendaciones, debe armar su
plan estratégico de crecimiento en las redes (que represente intención de
voto), debe elaborar su padrón 3.0 (que además de los datos tradicionales contenga
su correo, Twitter, Facebook, Instagram y WhatsApp.
Es un trabajo que comienza con formar
una comunidad 3.0 de gente que reciban las informaciones o “línea” para así
actuar con efectividad, no alocadamente.
Se deben sugerir las fotos o la foto de
la campaña, las tipografías, colores, diseño general, duración y contenido de
los videos y audios (estos pueden ser canciones), y de la página web (una
página sin faltas ortográficas y gramaticales), entre otras cosas.
Este plan se inicia con hacer visible la
intención del precandidato o aspirante, que la gente de su organización sepa
que aspira al puesto electivo. Luego, tratar de convencer a los dirigentes
históricos, a los que controlan las estructuras y luego a los inscritos en el
padrón del partido.
A cada grupo objetivo se les crea grupos
de Facebook y de WhatsApp, que son los más efectivos para estos fines.
Instagram es para mostrar las fotos de las actividades y colgar videos de 15
segundos, pero con sentido, no cualquier grabación de quince segundos. El
Twitter es para buscar las “tendencias”, lo que marca el “boca a boca” del día
y de los que todos hablan.
El plan debe establecer qué cantidad de
párrafos se usarán en el portal web, por publicación, en Facebook e Instagram,
que aunque son redes con apariencia de infinidad de oraciones, la gente se
cansa al leer textos largos.
Yo soy de los que creo que un buen candidato,
con buena imagen, valores morales; profesionales o comunitarios, un gran
discurso y sensibilidad social puede colarse en cualquier proceso político, no
importa lo “posicionados” que estén los políticos tradicionales.
La tendencia actual es al cambio, pero
uno verdadero, en donde los ciudadanos se sientan parte del proyecto político y
que sus ideas, propuestas y reclamos sean parte de la línea estratégica de la
campaña. Los políticos tradicionales nunca le preguntan a la población por las
cosas que debe tener un plan de gobierno, y esto, en parte, está alejando, cada
vez más, a la gente de los aspirantes.
Raúl Germán B. es periodista profesional, profesor Extraordinario,
investigador en comunicación, expositor internacional, asesor en planificación y
diseño de campañas 3.0. Su cuenta, @Politicasypoder, es la novena entre las más
influyentes en usuarios de la República Dominicana y 45 por seguidores.