Empresa de Generación Hidroeléctrica Dominicana

Con la tecnología de Blogger.

Publicidad noviembre Ministerio de Educación

Chat @PoliticasyPoder con más de 17 mil 700 seguidores

Chat on Twitter #SDOinforma.

El Gobierno de Danilo sigue trabajando

sábado, 6 de junio de 2015

Por Raúl Germán B.*
@Politicasypoder y @Raulredaccion

Pablo Iglesias, de Podemos.
Santo Domingo.- Para nadie es un secreto que los hábitos comunicacionales han cambiado, a partir de la incursión del Internet en el mundo de hoy.

Y, pese a que la mayoría de los líderes mundiales nacieron en la primera década de la llamada “Generación X” (entre 1960 y 1980), ya hay un clamor, una “tendencia” al cambio de la política de “Guerra Fría” a la de “Redes Sociales”.

¡Ah!, pero algunos “nuevos líderes”, y los “viejos”, entienden que una campaña 2.0 o 3.0 (de redes sociales) es para encargársela a “muchachos” entre 18 y 30 años, por el simple hecho de que están conectados todo el día o porque (los “viejos políticos”) no saben ni prender una computadora.

¡Anjá!, ¿y esto es un diseño correcto de una campaña 2.0 o 3.0?, claro que no. Para comprender mejor hay que remontarse a acontecimientos históricos-sociales-antropológicos que han marcado las redes sociales:

1-    En el año 2007, el presidente actual de los Estados Unidos, Barack Obama, le mostró al mundo el uso poderoso del Facebook, Myspace, You Tube, su página web y los correos electrónicos. Facebook sumó más de tres millones de personas, Myspace, dos millones, y los más de dos mil videos subidos a You Tube se vieron unas 15 millones de veces.
2-    Los alzamientos populares en los países árabes, desde el año 2010, llamados “Primavera Árabe”, muestran como el Internet influyó, de forma determinante, para difundir esos hechos.
3-    El Movimiento “15-M”, el de los “Indignados”, el 15 de mayo de 2011, convocó  a miles y miles a acampar en la Puerta del Sol, en Madrid España. Los enlaces o hashtags que causaron el furor en el periodo 13 y 14 de mayo de 2011 fueron: #15m, #democraciarealya, #nolesvotes.
4-    En enero de 2014 se funda el partido político español Podemos, que a cuatro meses de fundado obtiene el 7,98% de los votos y 5 de los 54 escaños. Un día después de las elecciones, el nombre de su secretario general, Pablo Iglesias, fue tendencia número uno en Twitter, y es la fuerza número uno en las redes sociales. En Facebook, Podemos tiene más ‘me gusta’ que todos los partidos españoles juntos, y en You Tube, sus videos alcanzan más de dos millones seiscientos mil vistas. Estudios actualizados revelan que ellos son la primera fuerza (de intención de voto).

Como se puede observar, el ganar “fama política” en las redes va muy ligada a la conceptualización, a la denuncia, al encarar, de forma estratégica, los abusos que se producen desde el poder y, lo más importante, que tu campaña comunicacional funda elementos del periodismo, las relaciones públicas, la propaganda, el marketing, la publicidad, la literatura, los símbolos de la organización. En suma, todo esto debe llegar a los corazones, almas y mentes del público y eventual votante.

Recordemos: “La comunicación es la construcción de sentidos, de significados y de contextos. La comunicación ‘crea mundos’. Los comunicadores somos creadores de sentidos. La comunicación es una dimensión estratégica del desarrollo”, Eyner Romero.

El que maneje las redes de un político o proyecto político debe de observar todas estas recomendaciones, debe armar su plan estratégico de crecimiento en las redes (que represente intención de voto), debe elaborar su padrón 3.0 (que además de los datos tradicionales contenga su correo, Twitter, Facebook, Instagram y WhatsApp.

Es un trabajo que comienza con formar una comunidad 3.0 de gente que reciban las informaciones o “línea” para así actuar con efectividad, no alocadamente.

Se deben sugerir las fotos o la foto de la campaña, las tipografías, colores, diseño general, duración y contenido de los videos y audios (estos pueden ser canciones), y de la página web (una página sin faltas ortográficas y gramaticales), entre otras cosas.

Este plan se inicia con hacer visible la intención del precandidato o aspirante, que la gente de su organización sepa que aspira al puesto electivo. Luego, tratar de convencer a los dirigentes históricos, a los que controlan las estructuras y luego a los inscritos en el padrón del partido.

A cada grupo objetivo se les crea grupos de Facebook y de WhatsApp, que son los más efectivos para estos fines. Instagram es para mostrar las fotos de las actividades y colgar videos de 15 segundos, pero con sentido, no cualquier grabación de quince segundos. El Twitter es para buscar las “tendencias”, lo que marca el “boca a boca” del día y de los que todos hablan.

El plan debe establecer qué cantidad de párrafos se usarán en el portal web, por publicación, en Facebook e Instagram, que aunque son redes con apariencia de infinidad de oraciones, la gente se cansa al leer textos largos.

Yo soy de los que creo que un buen candidato, con buena imagen, valores morales; profesionales o comunitarios, un gran discurso y sensibilidad social puede colarse en cualquier proceso político, no importa lo “posicionados” que estén los políticos tradicionales.

La tendencia actual es al cambio, pero uno verdadero, en donde los ciudadanos se sientan parte del proyecto político y que sus ideas, propuestas y reclamos sean parte de la línea estratégica de la campaña. Los políticos tradicionales nunca le preguntan a la población por las cosas que debe tener un plan de gobierno, y esto, en parte, está alejando, cada vez más, a la gente de los aspirantes.

Raúl Germán B. es periodista profesional, profesor Extraordinario, investigador en comunicación, expositor internacional, asesor en planificación y diseño de campañas 3.0. Su cuenta, @Politicasypoder, es la novena entre las más influyentes en usuarios de la República Dominicana y 45 por seguidores.



2 comentarios: