Un análisis de la pírrica victoria de Maduro y el indetenible crecimiento de Capriles

Por Raúl Germán B

Nicolás Maduro

Santo Domingo Oeste.- La opinión pública internacional y dominicana daba por hecho de que el presidente encargado de Venezuela, Nicolás Maduro, barrería en las elecciones con el candidato opositor Henrique Capriles. Pero no fue así.

Los oficialistas usaron el cadáver “fresco” de Hugo Chávez para hacer campaña. Eso, de por sí, ya era un poco extraño, que se recurriera a una técnica de esta naturaleza, y poco común en estos días.

Ya los líderes del chavismo sabían que Capriles tenía los bonos bien altos y que ellos no habían heredado todo el poder, como se pensaba, de Chávez.

Este domingo fueron las elecciones en Venezuela, y Maduro obtuvo 7,505,338 (50.66%) votos y Capriles 7,270,403 (49.07%), según los datos oficiales del Consejo Nacional Electoral (CNE) venezolano.

En las elecciones anteriores, Capriles había llegado a un 44.39% y Chávez a un 55.5%

Todo luce indicar que la propuesta de Maduro y la pretensión de hacer creer que él es el heredero legítimo de Chávez no caló en la psiquis de una gran parte de los votantes venezolanos.

Pese a que Capriles perdió otra batalla frente al chavismo, parece que se acerca su ‘momentum’. Muchos opinan que si las elecciones hubiesen sido en unos meses más y que si no hubiera tanto control del chavismo sobre Venezuela, Capriles habría dado un ‘pela de calzón quitao’, como decimos en estos predios.