Por Tania Ferreira*
Tania Ferreira. |
Santo
Domingo Oeste.- Un rumbo desconocido lleva el Barrio
Enriquillo de Herrera. Nosotros estamos en el olvido, el amor no existe, lo que
hay es intereses; pero claro, lo sabemos.
Es que, en lo más profundo, siempre
apostamos a que tenemos la esperanza que existan corazones nobles, que sientan
algo llamado amor al prójimo.
La semana pasada una familia del sector clamó
por ayuda, nadie vino en su auxilio, quedaron a la intemperie niños, embarazada
y una señora mayor, que puso su esperanza en esos políticos que salen cada
cuatro años a buscar los votos, donde los humildes, ¡sí claro!, ellos que solo
viven de la esperanza; porque es lo único que pueden hacer, confiar.
Me dio mucha impotencia no poder tener a
mano los recursos necesarios para ayudarlos. Quise y no pude, pero que sabor
tan amargo verlos buscar dinero prestado sin poder, para ellos mismo arreglar
su humilde casita.
Además de saber que estamos solos, no le
dolemos a nadie, la suerte es esperar que el cuerpo resista, para que ellos
sigan con el relajo de venir cada cuatro años a pintar los pajaritos en el
aire, a burlarse del hambre y la necesidad de la gente humilde.
¡Qué pena me da!, no tenemos políticos
de corazón en el municipio de Santo Domingo Oeste, más bien son negociantes. ¡Auxilio!,
dónde se metieron nuestros políticos sociales y comunitarios, recuerden que un
pueblo no siempre estará dispuesto a perdonar tanta indiferencia.
Solo nos queda pedir a Dios que nos
proteja.
*Tania Ferreira es presidenta del Movimiento
Mujeres de Cambio y Superación el barrio Enriquillo.
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