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Por La Redacción
Colombia.-
El expresidente Álvaro Uribe demostró este domingo que es una máquina de
conseguir votos.
Él se echó a cuestas toda su lista, de
gente en su mayoría sin experiencia electoral y sin votos, y consiguió,
escrutado el 98,40 por ciento, 2’045.564 sufragios. Esto le significó 19
curules para el Centro Democrático.
La última vez que Uribe se había hecho
contar fue en las presidenciales del 2006, cuando obtuvo 7’397.835 votos, el
62,35 por ciento de la votación total.
Si bien sobre el papel hubo una
reducción, el exmandatario logró imponerse a partidos sólidos como el
Conservador y el Liberal. Solo fue sobrepasado por ‘la U’.
Aunque la apuesta inicial de los
uribistas era que tendrían unos 30 congresistas, de todas maneras se quedan con
una parte importante del Senado. Alrededor de la quinta parte. El expresidente
se impuso en 12 de los 32 departamentos y ganó de manera contundente la Cámara
en Bogotá y en Antioquia. Anoche ya tenía 12 curules en esa corporación.
Uribe, en Senado, ganó en algunas de las
regiones que tradicionalmente han estado afectadas por situaciones de orden
público, como Arauca, Caquetá y Casanare.
Pero, indudablemente, fueron su natal
Antioquia, con 436.896 votos, y Bogotá, con 373.798 votos, los dos puntos que
más le aportaron al Centro Democrático.
Para Andrés Molano, catedrático de la
Universidad del Rosario, los votos que obtuvo el Centro Democrático “son votos
de él, son su capital político personal”.
“El expresidente Uribe es un líder
político con enorme prestigio y representa un imaginario en el que la gente
confía, por el que se inclina algún sector que siente que Santos no lo representa”,
dijo el docente.
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