Los Red Sox de Boston ganan la Serie Mundial por cuarta vez desde 2004

Los Ángeles.- Los Red Sox de Boston superaron por 1-5 a los Dodgers de Los Ángeles en el quinto partido de la Serie Mundial de béisbol y consiguieron el título de la Major League Baseball (MLB) por cuarta vez desde 2004.

El equipo de Boston logró la cuarta victoria en la serie al mejor de siete en el Dodger Stadium de los Ángeles, sede de su rival, y se impuso por 4-1. Ahora suma nueve ediciones de la Serie Mundial, lo que lo convierte en el tercer equipo con más títulos de la historia, empatado con los Athletics de Oakland, pero aún lejos de los 27 títulos de los Yankees de Nueva York.

Los Red Sox, cuyo último título se remontaba a 2013, ya habían dominado la temporada regular con 108 victorias en 162 partidos, un nuevo récord en su historia.

Continuaron su impulso en los play-offs al dominar sucesivamente a los Yankees (3-1), los Astros de Houston, vigentes campeones (4-1), y finalmente a los Dodgers.

En el quinto partido batearon cuatro ‘home runs’, incluyendo dos de Steve Pearce, el mejor jugador de la final de 2018. “Este título es el resultado de un largo viaje, es el sueño de toda una vida”, dijo Pearce, quien se unió a finales de junio a los Red Sox, su séptimo equipo en once temporadas.

El triunfo del equipo de Boston es también el de su manager, Alex Cora, ex jugador de los Dodgers, nombrado para liderar por sorpresa a los Red Sox con solo 42 años y sin ninguna experiencia previa. “Logró crear mucho espíritu en esta banda, nunca me divertí tanto”, dijo Pearce.

Los Dodgers perdieron por segundo año consecutivo la final, ya que el año pasado cedieron por 4-3 contra Houston. Su récord permanece estancado en seis títulos, el último de ellos en 1988 y esta nueva desilusión ensombrece las carreras del entrenador Dave Roberts y el lanzador estrella Clayton Kershaw.

“Volveremos y la próxima temporada, ganaremos, todo apunta en la dirección correcta: la filosofía del equipo, los jugadores ...”, aseguró Roberts, criticado por parte del público antes del inicio del partido.

Kershaw pudo haber jugado también su último partido con la camiseta de los Dodgers: a los 30 años, tiene la opción de cancelar su contrato y tratar de ganar finalmente el título con otro equipo.